¡Tuvimos el honor de tener al Dr. Terauchi dirigiendo nuestro curso "Retratamiento endodóntico no quirúrgico y eliminación de limas rotas"!
¡A continuación puedes leer un resumen de los temas que se discutieron durante la conferencia y el componente práctico de este curso!
Mejorar el éxito del tratamiento de conductos radiculares: comprensión y gestión de los fracasos del tratamiento
El tratamiento de conductos radiculares, aunque suele tener éxito, puede presentar desafíos que conducen a fracasos del tratamiento. El camino hacia la curación no siempre es sencillo y, en algunos casos, el tratamiento inicial puede no dar el resultado deseado. Incluso un nuevo tratamiento puede fracasar si no se identifican y abordan de manera eficaz las causas subyacentes del fracaso. En una próxima conferencia, profundizaremos en las complejidades de estos escenarios, haciendo hincapié en la importancia de un diagnóstico preciso, una planificación meticulosa y una ejecución precisa para lograr resultados exitosos.
Diagnóstico preciso y planificación del tratamiento:
Uno de los aspectos fundamentales del tratamiento de conducto radicular es el diagnóstico preciso y la planificación del tratamiento. Es fundamental distinguir entre dolor odontogénico y no odontogénico, especialmente durante el retratamiento. Comprender los matices del diagnóstico garantiza intervenciones adecuadas adaptadas a cada caso individual.
Causas de casos que no cicatrizan:
Identificar la ubicación de las bacterias que causan la periodontitis apical y reconocer los sitios típicos de formación de biopelículas son fundamentales para abordar los casos que no cicatrizan. No desinfectar adecuadamente el sistema de conductos radiculares puede perpetuar el fracaso del tratamiento, lo que resalta la importancia de una limpieza, un modelado y una irrigación minuciosos.
Eliminación de materiales de relleno radicular de gutapercha y biopelículas:
El retratamiento a menudo requiere la eliminación de obturaciones radiculares de gutapercha y biopelículas existentes. Este paso es imperativo para acceder y desinfectar áreas que antes eran inaccesibles a la instrumentación y la irrigación. El uso de técnicas eficientes para la eliminación de gutapercha garantiza un desbridamiento completo del conducto.
Gestión de canales con cornisas:
La prevención de la formación de rebordes y el empleo de técnicas prácticas para sortearlos son esenciales para un retratamiento exitoso. El manejo eficaz de estos contratiempos minimiza el riesgo de fracaso del tratamiento y garantiza una preparación óptima del conducto.
Recuperación de instrumentos predecible y mínimamente invasiva:
Las limas rotas dentro del conducto representan desafíos importantes para el éxito del tratamiento. El uso de técnicas predecibles y mínimamente invasivas para su recuperación es de suma importancia. Comprender las técnicas clave de preparación y extracción mejora las tasas de éxito y minimiza los accidentes iatrogénicos.
Obturación de MTA en retratamiento (reparación de perforación):
La comparación de las propiedades clínicas y la preparación del conducto radicular entre la gutapercha y el MTA arroja luz sobre las ventajas de este último como material de obturación radicular. Las técnicas predecibles para la obturación con MTA desempeñan un papel fundamental para lograr resultados exitosos, en particular en los casos que requieren la reparación de perforaciones.
Eliminación de archivos dañados mínimamente invasiva y predecible:
La presencia de limas rotas en el conducto puede comprometer los resultados del tratamiento. El uso de un protocolo estandarizado para la recuperación de los instrumentos garantiza la previsibilidad y minimiza los riesgos iatrogénicos. Comprender e implementar estos protocolos es esencial para mejorar las tasas de éxito en el tratamiento del conducto radicular.
En conclusión, para abordar las complejidades del tratamiento de conductos radiculares es necesario comprender en profundidad los factores que contribuyen a los fracasos del tratamiento y aplicar estrategias de tratamiento precisas. Mediante un diagnóstico preciso, una planificación meticulosa y la adopción de protocolos estandarizados, los profesionales pueden mejorar las tasas de éxito y optimizar los resultados de los pacientes en situaciones de retratamiento.